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En caso de inactividad prolongada del aparato (vacaciones, trabajo de temporada, etc.) el mismo se debe limpiar a fondo y eliminar los restos de alimentos y secar con cuidado.  Deja la tapa abierta para permitir la circulación de aire dentro la cuba de cocción.  Para las partes de acero puedes utilizar los productos protectores que se encuentran normalmente en el mercado. Por último ten en cuenta que debes cerrar los suministros de gas y de agua y dejar el local en perfecto estado de ventilación.

• Antes de instalar la freidora es conveniente asegurarte de que el lugar está perfectamente nivelado.
• El cambio de aceite se realizará en función del uso, pero por norma general, aproximadamente una vez a la semana.

• Dada la simplicidad de estos aparatos, son pocos los aspectos a los que debe prestarse atención desde el punto de vista de mantenimiento preventivo. Sin embargo, es aconsejable limpiar diariamente las superficies de acero inoxidable con agua templada y detergente. Aclarar con agua fresca abundante y proceder al secado, especialmente del fondo de la cuba.
• Para los elementos de acero inoxidable estos es lo que debes tener en cuenta:
  • Utiliza productos como: alcohol de quemar, blanco de España u otros productos desengrasantes no básicos o un detergente de síntesis.
  • No utilices productos abrasivos o estropajos metálicos.
  • Presta atención a la agresividad de ciertos productos (lejía, desengrasantes, etc…), y vigila respetar las dosis en el momento de diluir las preparaciones.
  • Siempre aclara y seca bien después de la limpieza.
  • Durante la limpieza de las bases, procura evitar que los productos ácidos estén en contacto con las partes de acero inoxidable.
• Nunca utilices mangueras de agua para limpiar las partes interiores de los aparatos, ya que esto puede afectar a los elementos funcionales de los mismos.
• Estos aparatos requieren una limpieza periódica de sus partes funcionales con el fin de evitar que estas lleguen a obstruirse.
• Si el equipo no se usa durante mucho tiempo, pasa enérgicamente un paño embebido en vaselina sobre las superficies de acero para formar una película protectora.

Dada la simplicidad de estos aparatos, son pocos los aspectos a los que debe prestarse atención, desde el punto de vista de mantenimiento preventivo. Sin embargo, es aconsejable limpiar diariamente las superficies de acero inoxidable con agua templada y detergente. Aclarar con agua fresca abundante y proceder al secado, especialmente del fondo de la cuba. Para los elementos de acero inoxidable hay que:

• Utilizar productos como: alcohol de quemar, blanco de España u otros productos desengrasantes no básicos o un detergente de síntesis.
• No utilizar productos abrasivos o estropajos metálicos.
• Prestar atención con la agresividad de ciertos productos (lejía, desengrasantes, etc…) y respetar las dosis en el momento de diluir las preparaciones.