El Gazpacho, declarado Patrimonio Inmmaterial de la Humanidad, es una de las recetas imprescindibles del verano. Su origen es incierto, lo que sí sabemos es que, en un principio, el gazpacho solo era pan remojado en agua, aceite y vinagre, al que a veces se añadía ajo o almendras. Esta receta se consumía ya en el siglo VIII en la España de Al-Ándalus. Incluso podemos encontrar este plato en el recetario romano y hasta en la Biblia. La referencia más cercana a lo que entendemos por el gazpacho actual la encontramos en el siglo XVI, cuando el tomate y el pimiento llegaron de América.
Ingredientes (4-6 pax)
- 1 kg de tomates pera maduros
- 1 diente de ajo sin el gérmen
- 180ml de AOVE
- 60ml de vinagre de jerez
- 1 pimiento verde
- ½ pepino con parte de la piel
- 1 pizca de comino entero (opcional)
- 70g de pan asentado
- c/n de sal
- c/n de agua
Recomendación Repagas: para poner a temperatura de servicio en minutos sopas frías y elaboraciones de repostería recomendamos utilizar el abatidor de temperatura en modo continuo.
Elaboración:
Cortamos todos los ingredientes en mirepoix y dejamos en un bol junto al aceite, el vinagre, un poco de agua y algo de sal. Transcurrida una hora turbinamos el conjunto hasta conseguir un resultado homogéneo. Ajustamos de sabor y textura (sal, vinagre, agua y aceite en su caso) y pasamos por un colador chino para llevarlo hasta temperatura de conservación frío positivo (3ºC). Servir muy frío con hortalizas finamente picadas (tomate, cebolla, pepino, pimiento) como guarnición.